Soy Andrés. Viene del verbo inglés undress, que quiere decir sacate la ropa. Metro ochenta y cinco sobre el nivel de mis pies. Castaño. Piscis. Miedo a la luz. Bostero. Heterosexual, creo. Flaco. Macanudo, depende. Alto, ya lo dije. Color azul. Mejor amigo mío. Usted me va a reconocer muy fácil: tire una moneda al piso, y cuando vea alguno que mira al otro lado, déle un cachetazo por boludo. Ese soy yo, gracias y mucho gusto.
    Acá voy de nuevo, por si entendió: Gran amigo de mis amigos. De los que no, no tanto. Clásico vueltero, poco claro. Tardío desertor en Ciencias Económicas y pronto desertor en otra cosa. A mitad de camino entre lo que no soy y lo que no sé. Adiestrador de fantasmas y habitante de extremos inofensivos, como todo cobarde. Por ende corajudo en vivencias oníricas donde no cargo con los miedos tiranos de mi vigilia. Me trastorno para continuar. Llevo un reloj que gira al revés y puede que se me escuche bajo. No, no susurro: grito afónico. Por eso escribo.
3 comentarios:
Ojala pudiera describirme de esa manera tan simple. Lograste erradicar de mi todo tipo de conocimiento acerca tuyo para descubrirte a través de la lectura.
Beso grande
bueno bueno, para que veas que igualmente podemos ir al teatro, hay una que se llama mantua en el konex, ya la vi, pero me gusta mucho y es bastante bizarra...what do you say? vamos? vuelvo el 11
me gusta tu blog don andres y tu post
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